Nosotros hemos podido servir a nuestro vecindario enseñandoles a ellos la Biblia y proveiendo un espacio para que los niños venga y aprendan de Dios y de su Hijos Jesus Cristo. Nosotros vivimos entre personas que hablan español pero tambien tenemos personas de la comunidad indigena Wayuu.

Algunas veces nos reunimos en el edificio de la iglesia, otras veces vamos a las casas y ministramos alla y otras veces compartimos el evangelio en las calles a la gente que nos encontramos.

Tambien, Dios ha abierto una puerta para enseñar Su palabra en una escuela publica.

Por favor, oren para que Dios use nuestras enseñanzas de tal manera que las personas que se congregan con nosotros desistan de las practicas legalistas recibidas en el pasado.